martes, 20 de septiembre de 2011

Falta infraestructura en drenaje: SACM

Activan sistemas de alertas
Listo, protocolo de operación interinstitucional

Shagal Cacho López
El peligro de que se vuelva a desatar una lluvia como la del pasado 30 de junio en la zona conurbada del Valle de México, está latente y nuestro sistema de drenaje no está diseñado para atender lluvias de gran magnitud. Esto expresaron autoridades del Sistema de Aguas de la Ciudad de México (SACM) y de la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
En entrevista con este medio, el director del SACM, Ramón Aguirre Díaz expuso que “el sistema de drenaje de la Ciudad de México no está diseñado para atender cualquier lluvia (…) A ver… yo tengo una ciudad que aguanta, en cualquier parte lluvias de 10 (milímetros), casi en todas partes lluvias de 20, pero donde llueva a 30 va a haber problemas (…) en la lluvia del 30 de junio, llegamos a tener un promedio de 55”.
Aguirre Díaz indicó que si bien, la infraestructura actual ha evitado catástrofes, en las que buena parte del Distrito Federal y el Estado de México se convertirían en prácticamente una cloaca, no es posible pronosticar la intensidad o frecuencia de los torrenciales, y existen condiciones que hacen al Valle de México, una zona especialmente vulnerable a lluvias como esa.
También, Miguel Ángel Vázquez Saavedra, director general de la división Valle de México de la Conagua, advirtió que sería peligroso un torrencial de ese tipo, ya que no hay precedentes de un evento igual, en los últimos 25 años.
Dijo que “si el día de mañana, o el mes que viene, nos azota otra lluvia de características tales que supere este registro, se nos va a complicar la vida, no obstante los esfuerzos que estamos haciendo en las labores de mantenimiento, porque el sistema hidrológico del Valle de México, ante esos fenómenos, está muy ampliamente superado”.

Protocolo de Operación Conjunta
Para evitar afectaciones mayores, la Conagua, la Comisión de Aguas del Estado de México (CAEM) y el Sistema de Aguas de la Ciudad de México realizan trabajos de: desazolve; reparación de acueductos y del drenaje profundo, así como de operación vinculada en caso de ocurrir contingencias.
Existe un protocolo de operación que permite a las entidades coordinarse en acciones conjuntas para tiempos de contingencia. Éste opera cuando ocurren lluvias iguales o superiores a los ocho milímetros, en 27 registros de estaciones pluviométricas representativas en el Valle de México, las cuales trasmiten en tiempo real, el espesor de lluvia que se esté registrando.
Cuando el pronóstico de esas estaciones, registra un promedio pesado en lluvia, representantes de los tres organismos se juntan en un Centro Operativo del DF, para regular: estructuras de control, presas de agua y plantas de bombeo, con base en información transmitida en tiempo real, a través de radiocomunicación y teléfono.

Unidad Tormenta
Para la temporada de lluvias, el SACM mantiene un programa denominado Unidad Tormenta, consistente en el despliegue interinstitucional de recursos humanos y equipo, en el que intervienen además del propio SACM: la secretarías de Salud, de Protección Civil y de Seguridad Pública del DF, el Heroico Cuerpo de Bomberos, el DIF, la Oficialía Mayor y las delegaciones.
A través de un sistema de difusión, se hacen previsiones con base en los pronósticos meteorológicos, por cada dependencia, para que éstas realicen sus propios planes de respuesta inmediata; se ubica a equipos hidroneumáticos y de emergencia en 98 campamentos y se mantiene comunicación permanente, a través de un centro de mando.
El sistema de alerta se activa cuando surgen “lluvias de regulares a fuertes”; se despliegan 70 vehículos hidroneumáticos, así como 405 elementos humanos de trabajo en las 16 delegaciones; y también se dota de computadoras con acceso a Internet e impresoras que se van a enlazar al Programa a través del centro de información.
Es decir, las dependencias en Puesto de Mando del Agua tendrán acceso a una base de datos en encharcamientos, vía Internet, con un Reporte General de Lluvias y un Reporte por Delegación.
La población en general puede consultar un semáforo de lluvias y toda la información de ayuda proporcionada por el SACM, a través de la Unidad Tormenta, en Internet y en el teléfono de emergencia: 5654 3210.

Problemas no cotidianos
En los últimos tiempos, las lluvias del Valle de México han generado inundaciones cada vez más extensas, como consecuencia de: el cambio climático; la acumulación de desechos en el drenaje que dificulta desalojar las aguas residuales; el crecimiento demográfico y de la mancha urbana, así como la sobreexplotación de los mantos freáticos y el consecuente hundimiento de la ciudad.
De acuerdo con Ramón Aguirre Díaz, “lo que pasa es que hay un problema de infraestructura. Tenemos un sistema de drenaje, que puede sacar hasta 183 metros cúbicos por segundo de agua; en 1985, se podían sacar 280. O sea, aquí hay un problema de que tenemos más población y tenemos, más basura y menos capacidad de desalojo”.
Miguel Ángel Vázquez dice que “mientras no tengamos la capacidad suficiente y la educación suficiente de que la gente no tire basura en la calle y en los drenajes, seguirán ocurriendo afectaciones como la del 30 de junio y la del año pasado”.
Ambas instancias expresan que con la puesta en operación del Túnel Emisor Oriente, prospectado para iniciar su primera fase en 2012, habrá una capacidad de desalojar, en su primera etapa, 40 metros cúbicos por segundo de aguas residuales más, además del proyecto Emisor Poniente II, que se espera, entre en funciones para el 2013.

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